En el arte de quedarse con lo ajeno, siempre ha habido excusas. Los impuestos son una de ellas. Para el PP, que es el socialismo de la derecha, o sea una forma evolucionada de falangismo, la meta es no reducir el gasto público, sino seguir gastando lo mismo con otros impuestos. Los «sabios» se han ocupado de cómo recaudar para seguir gastando lo mismo. Pero esta sabiduría falangista no ha tenido en cuenta que para recaudar hay que producir. Y si se sube el IVA bajan las ventas. Si no hay ventas no hay margen. Si no hay margen, no hay trabajo. Sin ventas y trabajo no hay empresas. Y sin empresas no hay recaudación. Lo que habrá es deflación y paro. Los sabios falangistas se han equivocado. Si eres falangista, sigue votando al PP.