No es verdad que durante la pandemia a todo el mundo le haya ido mal. Hay gente a la que le ha ido muy bien y ha ganado mucho dinero.
La pandemia ha demostrado que hay un nuevo paradigma de productividad, y lo único que ha pasado con el arresto colectivo domiciliario es que se han acelerado los cambios.
Cuando ha terminado el estado de alarma, mucha gente, entre otros yo mismo, nos hemos dado cuenta de la cantidad de tiempo que se pierde en las reuniones.
Ahora hay mucha gente que no va a su despacho a trabajar simplemente para ser más productivo, algo que hace meses era impensable porque la gente te hubiera tomado por loco.
Tres de cada cinco funcionarios están teletrabajando, y muchos edificios públicos pronto deberán quedar vacíos porque son un gasto inútil para el contribuyente.
Esto hace que las nuevas empresas en las que hay que invertir sean otras completamente distintas de las empresas de toda la vida.
El petróleo ha estado en precios negativos, es decir lo regalaban. Y sin embargo a la informática cada día está más cara. Es hora de pasarse a la nueva productividad.
El gráfico que pública hoy «El Economista» muestra cuáles han sido algunas de las mejores apuestas que se han ganado durante este tiempo de pandemia. Métaselo en la cabeza, hay un nuevo paradigma de productividad.
Si usted quiere seguir manteniendo su relojería para reparar relojes, allá usted. Si quiere seguir manteniendo una tienda para reparar máquinas de escribir, es su problema.
Ahora muchos cerrarán, igual que cerraron las tiendas de productos tecnológicamente antediluvianos.
Concentre sus inversiones solo en productos tecnológicos nuevos y en la nube. Así acertará.