El pueblo quiere ver jugar a Messi. Sin pagar entrada. Para eso no hace falta colarse en el estadio. Lo que se hace es crear una Federación. Así el pueblo goza sin pagar. Y el político gana votos. Cuando se quiera ir de la Federación, se le prohíbe jugar. No se le expropia: se le limitan sus derechos, porque así no hay que pagarle nada, ni a él ni al Barcelona. Y mientras esté jugando, la pierna derecha trabaja para Hacienda. Se llama socialismo. Es un demonio muy conocido en el barrio de la envidia, donde todo es de todos,menis lo de todos, que es del demonio socialista. Que nunca paga. Ni indemnización ni nada.