Indudablemente, el elefante es un ser inteligente. Esto es lo que un buen socialista tiene que creer, porque lo dice #ELPAISOE. Todo el mundo sabe que el elefante es simpático, molón, buen compañero, y hay que creerlo y adorarlo cómo bicho que es, ya que en la naturaleza todo lo que ha surgido de la lucha de clases, perdón de especies, es bueno. Esto es lo que el buen socialista debe predicar.
Claro que a veces hay fotografías, cómo estás del National Geographic, que demuestran que el elefante es bastante tonto y muy sumiso.
El elefante es un ser que depreda vegetación, que necesita machacar una enorme barbaridad de masa arbórea cada día para alimentarse. Es uno de los más grandes enemigos de la capa de ozono.
Debe ser controlado, especialmente en algunas zonas de África, dónde estás bestias están deforestando un continente entero.
El elefante es un depredador vegetal y arboreo que come selectivamente y se lleva lo mejor del bosque: vegetación insustituible que ha tardado siglos en crecer. Menos mitos y más controlar al elefante.