Durante muchos años, Francisco Franco hizo construir, durante su gobierno, muchos pueblos. En especial, en las zonas llamadas «regiones devastadas«, luego Instituto Nacional de Colonización. Muchos de esos pueblos, por iniciativa propia, se autodenominaron “del Caudillo». En aquella época, que yo viví, Francisco Franco era muy popular y querido.
No todos los pueblos adoptaron esta iniciativa. Lo hicieron los que quisieron. No fueron pocos. Algunos fueron pedanías y ahora son municipios. Pueblonuevo de Miramontes era una pedanía de Talayuela. Nunca fue «de Franco». En cambio Tietar, también pedanía de Talayuela, era «Tietar del Caudillo». Dejó de serlo por voluntad de sus vecinos, no sin polémica, en ejercicio de su autonomía municipal.
Con el tiempo, el número de estos pueblos que se denomina «del Caudillo» o «de Franco», ha ido disminuyendo. Hoy quedan muy pocos. Es natural. También quedan pocos «de Calatrava» (de la Orden de Calatrava), «de Alcántara» (de la Orden de Alcántara), «del Obispo»…
La Constitución garantiza el derecho a la autonomía de los Ayuntamientos (artículos 137 y 140) para la gestión de sus intereses. La LOTC permite a los Ayuntamientos el recurso ante el Tribunal Constitucional (artículo 75 bis y siguientes).
Imponer mediante ley a los Ayuntamientos cómo sí o cómo no deben denominarse, es contrario a la autonomía municipal. Por lo que los Ayuntamientos afectados pueden recurrir y pedir la suspensión, así como cuestionar la inconstitucionalidad, de lo que por el momento es sólo proyecto de Ley de Memoria Democrática, que les impone la obligación de autodenominarse sin autonomía.
Las multas que les impongan son, me parece, inconstitucionales, y pueden recurrirse. Toda la información la da el propio Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y… Memoria Democrática. El texto fue aprobado por el Senado sin modificaciones el 10.10.2022. Aquí tienen la tramitación seguida por el proyecto.
También me parece que la propia Ley de Memoria Histórica es en sí misma inconstitucional, y por tanto, como lo fue el estado de alarma, un abuso impuesto sobre las libertades que la Constitución nos garantiza. Porque impone opiniones, y la libertad de expresión es un derecho fundamental, que no puede ni siquiera mediatizarse. ¿Qué pensarían ustedes de un Estado que le diga a los periodistas qué es lo que no pueden publicar en portada? Pues eso es lo que está pasando.
Creo que la Ley de Memoria Democrática será una fuente de recursos para muchas personas, físicas y jurídicas, también Ayuntamientos.
Pueden arrendar los servicios como abogados. Llamen al 915767979. Les haremos una propuesta. No muchos despachos estarán dispuestos a enfrentarse con la corrección política dominante.