El Partido Socialista Ecologista Espanyol presenta para el Parlamento Europeo a una conocida ecologista radical cuya trayectoria pública se caracteriza por la implantación de valores extremos en las materias más diversas, como el coche eléctrico (tu tractor diesel es un pecado), la defensa del lobo, la prohibición de los toros, o la agenda 2030. Si no estás plenamente convencido de que el CO2 es tu gran problema, y de que eres un pecador ecologista que no va a suficientes manifestaciones y tiene que pagar penitencias (multas) por trabajar con abonos químicos, no eres bueno. Si eres agricultor y te dedicas al cultivo de legumbres, pero encima quieres ganar dinero por tu trabajo, eres un malvado que vive de subvenciones y que no respeta las importaciones que producen los marroquíes, esa pobre gente que vive con salarios ínfimos. Por supuesto, si tú quieres tener empleados tendrás que pagar más seguridad social que sueldo, y si te arruinas, te aguantas, porque aquí lo importante es que el aire puro inunde las ciudades mientras que en el campo los turistas de Barcelona tiene derecho a pisar tus cultivos por razones culturales. Y no te quejes, porque convertiremos los bosques que has cuidado con mimo durante años en parques naturales, y si te expropio tu tierra te aguantas, porque para eso es bonita y se la tienen que quedar los votantes de ciudad. Esta es la que está contra la caza, la que prohíbe limpiar los ríos, la que multa por entresacar en los montes y luego se lamenta cuando hay incendios forestales. Acuérdate de todo esto en las próximas elecciones europeas.