Sánchez se ha llevado un golpe fenomenal en el mentón, se ha quedado sin mandíbula del segundo golpe, y ahora no sabe cómo arreglar su situación, porque ha caído a la lona y después de contar el mismo hasta cinco, porque es el árbitro de su propia situación, se ha vuelto a levantar para seguir recibiendo paliza. Supuestamente lo hace para continuar una regeneración democrática, pero la única realidad es que la intención es doble: la primera defenderse de sus enemigos con el privilegio procesal que le da la Constitución como presidente del Gobierno, y en la segunda es continuar apoyado por sus huestes, que dependen de él económicamente, ya que ni al ni ninguno de los que están en su partido y ocupa un cargo público pinta nada en la vida económica o social de este país si no es gracias a la política y a las prebendas que los cargos traen consigo. Si tienen entender esto mismo y comprenderlo en inglés, vuelvan a escuchar el podcast, que hoy va sobre esto.