Como todo el mundo recuerda, el PSOE modifico el Código Penal para eliminar la tipificación de los piquetes. El que quiera recordar los detalles puede consultar la ley aquí. La ley fue un escándalo porque incluía este párrafo en su exposición de motivos:
«Con la crisis como oportunidad, desde la llegada al Gobierno del Partido Popular en diciembre de 2011, se inició un proceso constante y sistemático de desmantelamiento de las libertades y especialmente de aquellas que afectan a la manifestación pública del desacuerdo con las políticas económicas del Gobierno».
El cinismo llega al límite cuando es el propio PSOE quien hace ahora aquéllo de lo que acusa a los demás, pero al revés. El Partido Socialista criminaliza a quienes informan sobre el aborto como pecado y quieren convencer a las mujeres de que no aborten, porque obran mal.
Será una manifestación más del derecho satánico que ha traído consigo el Partido Socialista a nuestro suelo.
Pero la culpa final no será del partido socialista, sino del Tribunal Constitucional. El cual lleva más de 10 años teniendo pendiente de resolver un recurso sobre la inconstitucionalidad de la Ley del Aborto. Que es precisamente lo que ahora se pretende justificar y defender por medio del Código Penal.
En síntesis, lo que dice el Partido Socialista es que abortar es un derecho. Lo mismo que trabajar es un derecho, y la huelga es un derecho. La cuestión está en que NO es un derecho, porque abortar es matar. Y nadie tiene derecho a matar. Eso es algo que el Tribunal Constitucional debió haber dejado claro hace ya más de 10 años.
El Partido Socialista se muestra contrario toda libertad de expresión -un derecho fundamental- y pretende meter en la cárcel por delitos de opinión -algo propio de las dictaduras- a todos los que no piensen como ellos. Procura imponer un estado de opinión, genera opresión y diseña sistemas dictatoriales vistiéndolos democracia. Hace lo contrario de lo que dice y lleva, como Satanás, la mentira por bandera.
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