¿Pero quién era el que no sabía que iba a pasar esto? Ni el (socialista) que asó la manteca. «(….) lo que realmente explica la caída de la oferta es el retraimiento de los propietarios, que ya no ponen sus viviendas en alquiler «debido al límite de precios impuesto por la ley de la vivienda», insiste Riera, a lo que Òscar Gorgues añade la retirada de los «inversores dispuestos a comprar vivienda para ponerla en el mercado de alquiler». «Las condiciones son desfavorables y tienen mercados alternativos como el de Madrid o la Comunidad Valenciana», explica». Las leyes formales no pueden derogar las leyes económicas. Estas últimas son inderogables. Es algo que los socialistas de todos los partidos son incapaces de comprender, porque la envidia igualitaria les ciega. Y aquí tienen el producto de su ideología: perjudican más a los que menos tienen.