El Estado debe dejar de interferir en el sector privado y en las empresas. Las empresas ya contribuyen bastante con los impuestos que pagan. El Estado debe estar fuera de la economía. Que se limite a la regulación y que límite la recaudación.
Si las empresas en que participa no le dan dividendos, sólo está allí para fastidiar. El Estado necesita liquidar todos sus activos para poder pagar sus obligaciones. Que lo haga cuanto antes. Así no tendrá que subirl los impuestos a la clase media, aumentar las retenciones y ralentizar todavía más la economía.