Recomiendo la lectura del artículo que publica hoy Gui Sorman en el ABC.
Su tesis, bastante antigua, pero que hace falta mucho coraje para exponer, consiste en que el laicismo no es la ausencia de religión, sino una guerra abierta contra toda religión. En especial, contra la religión cristiana, de la que es hijo y para la que fue diseñado.
El laicismo ha hecho una guerra abierta contra su madre, la Iglesia Católica, y contra sus sacerdotes.
Ha expulsado a todos los católicos de la vida pública como apestados.
Ahora pretende hacer lo mismo con los musulmanes. Y eso es lo que denuncia Sorman: que el laicismo no es la ausencia de religión, sino el odio a toda religión.