Resulta realmente difícil entender a los empresarios españoles. En un marco económico en el cual la facturación, se reparte, mucho antes de llegar a los beneficios netos distribuibles, entre los trabajadores, los bancos y la Hacienda Pública, no se acaba de comprender por qué todavía existe gente que tiene la bondad de corazón de gastarse el dinero en crear empresas coma en vez de especular con él.
Creo que es absolutamente imprescindible, precisamente para crear empleo y para generar rendimientos para la Hacienda Pública, hacer un marco laboral mucho más flexibles, en el cual los trabajadores no sean los dueños de la empresa, y disminuir la presión fiscal, de tal modo que las empresas puedan ocuparse de su fin social sin necesidad de financiación ajena y haciendo uso de su propia caja, para que el incentivo de los rendimientos que deben obtener los empresarios sea el que de verdad me va la economía.
Pero para eso hay que desmantelar mucho más el Estado socialista, y dejar de souvenir a cada simpático que tiene un amigo en un partido político.