Dice Expansión que la mitad de los bufetes BAJARÁ los precios de sus servicios. Esto quiere decir que la otra mitad LOS MANTENDRÁ O LOS SUBIRÁ. Sugiero que nos coloquemos en la proporción de despachos que LOS SUBIRÁ. Personalmente he decidido además DOBLARLOS. Las razones son TRES:
La primera, que me mato a trabajar y luego llega poco dinero a casa. Es una cuestión de sentimiento, pero la más importante.
La segunda, es la causa por la que llega poco dinero a casa: Hacienda se lleva el 50% o más de mi facturación. Hagamos este “cálculo a la gruesa”: factura de 1.000 euros por una sociedad profesional. IVA: 21%. ISO sobre el beneficio: 25% (ó 30% según el caso). Factura del profesional: IRPF: 35% (como mínimo) y en todo caso retención: 21%. Más nuevo IVA: 21%. Y si se opera por dividendos: 26% del beneficio distribuible. EL RESULTADO GENERAL, dejando aparte los matices de cada caso, es que LA AEAT SE LLEVA MÁS DEL 50% DE LA FACTURA. Siendo esto así, lo que acaba pasando es que trabajamos para Hacienda.
La tercera es que hay que en toda empresa hay que HUIR COMO DE LA PESTE DE LA FACTURACIÓN A PÉRDIDA. Es fácil de entender: si con cada factura pierdes en vez de ganar, cuanto más trabajas más te arruinas. Es exactamente lo que provoca Hacienda: que trabajes para ella pero no para ti. Ella gana todo lo que era tuyo.
El resultado: la crisis es deflacionista pero los impuestos son inflacionistas. A mí me da igual: yo lo que tengo que hacer es dar de comer en casa. Y de paso, a Rajoy.