La progresía pretende que todo lo que ellos implantan en las leyes es irreversible y que la derecha se tiene que comer para siempre sus reformas como el matrimonio homosexual, el aborto, el divorcio rápido, los impuestos exagerados.
La ideología socialista, y todas las formas de izquierdismo en general, en todas las partes del mundo, parten de la base de que lo que ellos hacen no tiene vuelta atrás y eso es lo que ellos llaman progreso.
En los Estados Unidos el presidente ha demostrado que las reformas son reversibles y que lo único que hay que hacer es querer volver a poner las cosas en su sitio y una nación entera ordenarla conforme a designios de racionalidad y no de pecado. Vean el vídeo.