Microsoft ha decidido que en sus nuevas actualizadiones de Windows 10 todos los usuarios de One Drive, que somos millones, tenemos prohibido guardar nuestros archivos en nuestro ordenador y ordena que los guardemos en su nube por un procedimiento sencillo: impide que el almacenamiento sea simultáneamente local y remoto. Véalo en la imagen.
La excusa es que existe un procedimiento para evitarlo, que consiste en ir al administrador de archivos, hacer click con el botón derecho, y activar la opción «mantenerlo siempre en este dispositivo».
Pero no es lo mismo. Porque cuando mueves el archivo de donde está a otra ubicación FUERA de One Drive, lo que hace es COPIARLO, no moverlo, porque lo tiene que mantener siempre en esa ubicación.
El efecto es que One Drive y por tanto Microsoft ha tomado poder y posesión de mi ordenador, diciéndome por la vía tecnológica qué puedo hacer y qué no, lo cual no me gusta.
Así que me he cambiado de nube.
Si siguen así, me pasaré además del todo (parcialmente ya lo he hecho) de Microsoft Office a LibreOffice, un programa estupendo y gratuito, muy intuitivo y sencillo, que les recomiendo.