El Gobierno español se empeña en buscar salidas de financiación externa, y a ser posible gratuita a los problemas que genera su socialismo.
Con la excusa de la pandemia, mendiga por los países extranjeros, utilizando a la Unión Europea, fondos que le permitan seguir financiando un estado en crisis.
Pero no mete en la ecuación que el Estado está en crisis debido a que, en una situación en la cual no hay producción, se han dedicado a subir el gasto y a cebar el voto comprando la voluntad de los menos productivos.
En vez de colocar a las empresas en una situación de menor fiscalidad y mayor competitividad en los mercados nacionales e internacionales, y en vez de hacer un programa de tecnología para facilitar los negocios online, lo que han hecho ha sido cerrar los establecimientos y provocar la crisis. Un lugar donde los socialistas están especialmente cómodos.
Pero luego no pueden ir por ahí reclamando dinero. Porque el problema no está en la excusa que ponen para pedirlo, que es la pandemia, sino que el problema son ellos mismos, su socialismo.
El socialismo es el problema. No la pandemia.
