La hipnosis colectiva a la que nos ha sometido la banca es de broma. Hemos llegado a tal situación de desconcierto que nos parece lógico que las PYMES quiebren porque no tienen crédito (atención: he dicho crédito, no subvenciones) pero que los bancos no pueden quebrar porque los contribuyentes (no los accionistas) saldrán en su auxilio y pagarán sus deudas. Los depositantes de fondos en entidades de crédito deberían estudiar mejor en qué banco ponen su dinero porque también los bancos deben quebrar. No entiendo por qué hay que salvar a los bancos con dinero de todos y en cambio los bancos pueden dejar a las familias sin techo y a las PYMES en concurso. No se por qué en España hay tantas PYMES que están en el juzgado de lo mercantil en situación concursal porque los bancos no refinancian, y los bancos no han estrenado −ni uno− la ley concursal, en los artículos que les afectan. Creo que es hora de que los contribuyentes españoles exijamos al Gobierno que deje quebrar a las entidades de crédito. Lo repito: a quien hay que ayudar es a las PYMES no a los bancos. Si no es así, resultará que los bancos no tienen verdaderos accionistas porque su verdadero accionista somos todos: Hacienda pone el dinero. Es derecho estricto de los contribuyentes que los bancos que hayan sido objeto de ayuda amplíen capital con el dinero que ha puesto el Estado, para convertirse en accionista. Esto no puede seguir así: no da igual un banco que otro. Unos son solventes y otros no. El banco o caja que no pueda seguir, que quiebre. Como todos los demás. La teoría económica que sostiene que si los bancos quiebran todos quebramos, es un camelo inventado por los propios bancos para que a ellos no les pase nada. Y añado algo más: los bancos no persiguen a los malos gestores. Los echan y basta. Esto sucede porque no se ha dejado quebrar al banco. En la quiebra, los administradores concursales, los trabajadores, los depositantes y los accionistas, no dejarían títere con cabeza de los antiguos gestores. El mismo día, el mismo periódico, señala que las eléctricas necesitarán 20.000 millones por «déficit de tarifa». ¿También habrá que pagarlos con fondos públicos?
