Si ya está claro que los bancos tienen dificultades para hacer frente a sus obligaciones y han de aumentar capital porque, según Expansión del día 20 de enero, sus balances incluyen activos sobrevalorados
y porque, según Expansión del día 19 de enero, su morosidad es muy elevada,
y por tanto habrá que sanearlos con dinero público,
en el fondo lo que nos están diciendo es que los bancos están en dificultades. Poner dinero público (de todos) no es otra cosa que incentivar a los clientes de los bancos en dificultades para que saquen de allí su dinero para no sufrir daño (conservar el patrimonio) y para poder pagar el aumento de los impuestos que sufriremos para pagar la continuidad (y los super-sueldos) de estas empresas financieras en dificultades. Cosa que no se ha hecho con ninguna PYME. Los déficits financieros de los bancos que anden mal deben pagarlos sus accionistas, no los contribuyentes. Que no somos tontos, sino soberanos (el soberano es el Pueblo, no Rajoy) y nos damos cuenta de que poner dinero público (de impuestos) en bolsillos privados (de bancos) no es la finalidad de los impuestos, sino un incentivo tácito para sacar el dinero fuera de las arcas de todo banco que vaya mal y por tanto necesite dinero público.