En efecto, así es. Muchos empresarios han adelantado de su bolsillo el dinero de los ertes. Es algo que nadie les reconocerá. Empezando por los propios trabajadores. Mi experiencia es que los empresarios son gente que se dedica a darse a los demás con una especie de sacerdocio, que muy poca gente les agradece. El empresario es un ser superior coma y hay que cuidarlo como quién cuida un tesoro. Porque son los fabricantes de tesoros.