Somos muchos los que, haciendo uso de la inteligencia -un don de Dios para los hombres- dijimos que así se paliaría el déficit público sin hacer recortes en las prestaciones públicas, pero sólo por un año: al año siguiente habría menos empresas, más concursos de acreedores, más impagados, más paro, más gasto en seguro de desempleo, más gasto en intereses de la deuda, y sobre todo menos recaudación para tener que pagar los mismos gastos que ahora sí toca recaudar. España sólo saldrá adelante si los sectores productivos salen adelante. Y nunca saldrá adelante apoyando al sector público y al sector financiero, cuya honorabilidad, hablando en porcentajes, es más que discutible, dado el elevado número de casos de corrupción actualmente investigados.
Otro buen argumento, si los anteriores no bastaban, es que un millón de moscas no pueden equivocarse. Si España es el país que más ha subido el IVA de todo el mundo, no puede decir, como el loco de la autopista, que TODO el mundo marcha en sentido contrario. Quien va en sentido contrario es RAJOY. Es igual de malo que ZAPATERO. Los dos son unos negados para la economía que están hundiendo España a base de hundir empresas para salvar el sector público.
Y mucho más doloroso es que el error anunciado de subir el IVA se enmarque en un contexto en el que resulta que quienes se dedican a subir impuestos y exigir a los demás que paguen más en época de crisis, son ellos mismos quienes tienen que ser objeto de una inspección de hacienda y DEVOLVER lo que se han llevado. El caso Bárcenas y el caso de los ERE y el caso de las ITV y tantos casos más, obligan a la AEAT a explicar por qué ha investigado a todo el mundo menos a los Partidos Políticos.