Los números y los ingresos demuestran qué en época de pandemia y en época de socialismo hay quien puede generar libertad y productividad y por tanto dinero.
No son las empresas estatales. No son los que se dedican a repartir el dinero de los demás por medio de los impuestos. son los que se dedican a poner a la gente y a producir en cualquier circunstancia. los que convierten los problemas en oportunidades.
Son las compañías que están acabando con el socialismo. Las que están generando la nueva libertad. Las que quieren controlar los políticos.
Son las empresas de la tecnología. Son las apuestas de los empresarios desde hace 20 años para general un nuevo paradigma de relación humana, en el que la libertad sea lo primero y el socialismo no exista.
No son estructuras de pecado, sino empresas de servicios (Amazon), de generación de relaciones humanas y de felicidad (Facebook), de productividad laboral (Microsoft y Alphabet) o de herramientas de trabajo (Apple).
No son empresas europeas, ni se han fundado con subvenciones, ni viven pendientes del presupuesto, y les importa un comino no que los políticos piensen de ellas.
Dan mucho más trabajo y producen más dinero que todo el Estado español poniendo impuestos junto.
No son el futuro punto son el presente. Ahora le toca a los socialistas encontrar la manera de expropiarlas sin indemnización y de hundir más en la miseria. Porque es a lo que se dedican.