El gobierno está muy enfadado porque Ferrovial ha hecho uso de su libertad. Eso de no pedir permiso para mover un dedo es algo que debería ser delito.
En un estado socialista la opresión se disfraza de patriotismo -era el argumento de Stalin- pero el verdadero patriotismo consiste en gobernar bien.
Se puede llamar codicioso al que quiere pagar menos impuestos, pero yo llamo codicioso al que utiliza el presupuesto para vivir de los impuestos que pagan los demás.
Con el gobierno de Sánchez 1.569 millones de euros se van a Holanda. Libertad de movimiento de capitales. A ver cómo pagas el Falcon, las pensiones, la deuda, los intereses de la deuda, la educación, la sanidad y algún otro gasto suntuario de conocidos diputados.
Para imponer autoridad moral ayuda mucho que entre tus filas no haya diputados que se dediquen a asaltar burdeles. Sánchez ha escogido el peor momento para hacer valer la superioridad moral de la izquierda. Tito Bernie… ¿qué opina sobre Ferrovial?