El PP retoma la lucha contra el fraude en el desempleo. Está bien. Pero tiene que empezar por reformar el sistema porque en España el desempleo está muy incentivado y puede llegar a durar, con uno u otro subterfugio, 71 meses, como declara el propio Expansión, comparando con el resto de Europa:
Pero sobre todo lo que tiene que hacer el PP es acabar con el fraude laboral. Si hay fraude en el desempleo, mucho más lo hay en el trabajo. Los costes que asumen los empresarios y la seguridad social para financiar la vida de vagos oficiales son mayúsculos. El Gobierno del PP, lo mismo que financia campañas de concienciación sobre la irregularidad del fraude fiscal («Hacienda somos todos» y cosas por el estilo) debe recordar a la gente que el fraude laboral (en el empleo y en el desempleo) es verdadero fraude: timo, robo, sisa, hurto. Que paga el empresario en la mayoría de los casos y el Estado en gran medida. Es necesario erradicar estas conductas y que sólo cobre el que de verdad vaya a trabajar. Hay que perseguir socialmente a los que se inventan minusvalías o ILTs. Es mucho mayor el fraude laboral que el fraude fiscal. Sobre todo porque además muchos de los que se dedican profesionalmente al fraude laboral, no pagan IRPF.