En 2012 el grupo El Corte Inglés redujo su facturación un 7,76% repecto de 2011 (de 15.777,74 millones de euros a 14.552,45 millones de euros). Es decir, el grupo El Corte Inglés ha vendido en 2012 un total de 1.225,29 millones de euros menos que en 2011. ¿Por qué? Porque la gente tiene menos dinero y porque ahora todo está más caro: porque Rajoy, ese que dijo que NO iba a subir los impuestos, ha subido el IRPF (la gente tiene menos dinero para que Rajoy tenga más) y el IVA (la gente tiene que pagar a Rajoy para poder consumir). El resultado es que el beneficio neto del grupo se redujo de 209,9 millones a 171,5 millones (bajada del 18,3% respecto del año anterior).
Es preocupante que el beneficio sobre ventas sea de sólo un 1,44% (171,5/14.552,45=1,17%). Si la tendencia continúa (esto es, si los impuestos no bajan) son muchos los riesgos, porque tienen muchos gastos generales y salariales y a la postre ganan muy poco dinero sobre ventas. La rentabilidad para el accionista es baja. El Corte Inglés es rentable sobre todo para sus empleados.
El Corte Inglés está en su derecho de estructurarse como una máquina de sacar sueldos. Pero Rajoy no está en posición de exigir más impuestos. Rajoy está arruinando a sus inquilinos para cobrar más renta. El grupo El Corte Inglés supone el 1,48% del PIB (su aportación a la economía supera los 108.000 millones de euros), tiene 100.000 trabajadores (el más grande empleador de España), 24.000 empresas proveedoras (12.000 millones de euros en compras a proveedores en 2012, con una media de 500.000 euros a cada una) avalan que esta empresa, que ya es un emblema de España, tenga continuidad.
Pero tiene un enemigo: el Estado. Que cercena su actividad al incrementar el IVA y se come la renta de sus clientes (dejándoles sin dinero vía IRPF).
De todo esto la culpa la tiene Mariano Rajoy, no Zapatero.